La Autoestima: El Combustible Invisible de Nuestros Logros.
- Alejandro Motta
- 5 may
- 1 Min. de lectura
La verdadera grandeza no se mide en centímetros ni en conquistas materiales; se mide en la magnitud de nuestros sueños y en la fe que depositamos en nosotros mismos. La autoestima es el motor silencioso que impulsa nuestros logros y define nuestro horizonte personal.
La autoestima es un juicio de valor que hacemos sobre nosotros mismos, basado en la percepción de nuestros conocimientos, habilidades, competencias e inteligencia emocional. Sin embargo, este juicio no es objetivo: está moldeado por los mensajes que recibimos en nuestra infancia y adolescencia, especialmente de figuras significativas.
Mensajes negativos, malinterpretaciones o heridas emocionales pueden dejar cicatrices profundas, limitando nuestro potencial. El desafío es identificar esas heridas, transformarlas en fuerza, y reconstruir una valoración más justa y fortalecedora de quienes somos.
La clave está en asumir la responsabilidad de nuestro presente y futuro. No podemos delegar nuestra vida a terceros: ni a Dios, ni a los padres, ni a los políticos. Asumir el control de nuestros sueños y trabajar activamente en ellos es el primer paso hacia una vida plena y realizada.
La autoestima se construye paso a paso, celebrando pequeños logros que, acumulados, refuerzan nuestra confianza. Cada vez que logramos algo, dejamos un testimonio interno: "Si lo hice una vez, puedo hacerlo otra vez".
Nunca olvides trabajar en tus conocimientos técnicos (información), en tus competencias y habilidades (formación), y en tu identidad profunda: saber quién eres y quién quieres llegar a ser.La autoestima es el combustible que transforma los sueños en realidades.
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